LA MODA HA CAMBIADO Y LOS GLOBOS DE ORO NOS LO HA MOSTRADO

Contrario a lo que muchos puedan pensar, para mí este año la realización de los premios Globos de Oro tuvo más encanto en términos de moda, que lo que en otras ediciones estábamos acostumbrados a ver.  Bastó con observar pijamas, camisetas, hoodies y tenis, compartiendo protagonismo junto a trajes de alta costura, para entender que, efectivamente, la pandemia cambió los códigos de estas ceremonias y, aún más, abrió el espectro para dimensionar el impacto de los nuevos diálogos que la moda propone, por ejemplo, los roles de las prendas que usamos para vestirnos cuando estamos en casa.  No sé para ustedes, pero en mi caso, ver a Jodie Foster junto a su esposa, luciendo un par de pijamas, en las que a todas luces se veían cómodas e impecables, fue un momento clave y, mucho más para Prada, la firma que diseñó la prenda, de la cual hoy ya debe haber suficientes pedidos, gracias a la cobertura televisiva y la difusión en redes.  O qué decir del fabuloso hoodie en tie dye de Jason Sudeikis, la colorida camisa de Bill Murray, la leñadora de Jeff Daniels o los Convers y la chaqueta informal de Joaquin Phoenix.  Prendas que son una prueba del novedoso toque divertido, relajado y lleno de información de moda, que llegó para integrarse orgánicamente a un evento que vivió una transición en sus códigos de vestuario, un precedente que dio como resultado un impacto mediático y comercial a nivel global.  

Otro aspecto en el que hubo un cambio, para algunos no tan evidente, fue el que tiene que ver con los trajes de gala que habitualmente usan los nominados, presentadores o protagonistas de la noche.  Si bien hubo un porcentaje de diseños cuyo tono aludía al tradicional glamur, el brillo y la elegancia; también surgió una especie de corriente orientada a unir la experticia de la costura y el diseño con la diversión, la expresión, los homenajes y los guiños al arte, la moda y el contexto actual.  Aquí mis favoritos y las razones para elegirlos.

EL SELLO HOLLYWOODENSE

Esta primera tanda reúne los trajes con el sello hollywoodense por excelencia, vestidos y looks que recrean esa magia clásica que embruja y que suele hacernos caer rendidos:

Un traje verde esmeralda firmado por Dior, al mejor estilo de la edad dorada de Hollywood y un styling que rememora a Verónica Lake, así vimos a Anya Taylor Joy durante la entrega de los premios.

Anya Taylor Joy, lució un impactante traje de lurex verde de escote profundo y tirantes.  Al vestido lo complementaba un largo abrigo de amplias mangas y zapatos forrados en la misma tela.  Su styling me recordó a la actriz Verónica Lake, a quien la caracterizaba su larga cabellera rubia cayendo en ondas por la mitad de su rostro.  Sin duda, mi look favorito de la noche.  A propósito, Anya es una de esas jóvenes actrices que llegó para llamar fuertemente la atención y ser coequipera de la industria de la moda, ¿ya vieron lo que ha hecho con Vicktor & Rolf?

Femenina e inolvidable, así fue la propuesta que Gucci diseñó para Elle Fanning.

Elle Fanning decidió quitarle el protagonismo a su hermana Dakota y nos lo ha demostrado en los últimos años.  En esta oportunidad lució un precioso traje de satín claro y silueta ajustada en la parte superior.  La sutileza del diseño es total, feminidad y romanticismo puro que corrieron por cuenta de Gucci y la genialidad de Alessandro Michelle, quien sabe rodearse y traer hasta su casa de modas a las figuras que resuenan con los manifiestos estéticos de la marca.  A mi parecer este vestido fue un guiño a los clásicos y contundentes diseños de Adrian, un afamado diseñador del Hollywood de las décadas del cuarenta y cincuenta.

Vanessa Kirby participó en la nueva campaña de Gucci, seguramente no será la primera vez que la veremos lucir esta marca en diferentes ocasiones y eventos.

Mi tercer look favorito es este traje de color negro que lució la actriz inglesa Vanessa Kirby, también firmado por Gucci.  Este vestido de terciopelo apela a la sensualidad y el magnífico cuerpo de Kirby, así las cosas, el diseño deja al descubierto sus hombros y una alta abertura lateral le hace honor a sus largas piernas.  No olvidemos que Vanessa Kirby participó recientemente en una campaña de Gucci, otra embajadora más para el magic teen de la arrasadora marca italiana.

El encanto de Yves Saint Laurent en una nueva generación de mujeres conectadas con el mundo de la moda, Lily Collins es un buen ejemplo de ello.

Mi cuarto look favorito de la tanda dedicada al Hollywood glamuroso, lo ocupa Lily Collins y su traje de un solo hombro. La tela de este vestido es en sí misma increíble, pues recrea a través del bordado paisleys, hojas y flores en detalle.  Este diseño, también ajustado al cuerpo como los tres anteriores, descubre parte de su torso y está complementado por joyas Cartier.  Un styling opulento y equilibrado, que materializa el espíritu clásico de Yves Saint Laurent entre las décadas del setenta y el ochenta

LA MODA ES EXPRESIÓN Y DIVERSIÓN

Por otro lado, están mis favoritos no convencionales, diseños con cierto nivel de desenfado y en algunos casos declaratorias llenas de significado. Estos looks están pensados para entender la moda como diversión, expresión y romper con los convencionales códigos de una gala como esta. 

Sin palabras, Gal Gadot es la Mujer Maravilla y en esta oportunidad lució un encantador vestidito corto de Givenchy.

Esta lista la encabeza Gal Gadot, en un corto vestido blanco de silueta amplia y voluminosa capa de velo.  Este diseño de la firma Givenchy está complementado con varias joyas de Tiffany, entre las que se destaca un collar de esmeralda bicolor.  Al verla no pude evitar hacer una reminiscencia a la moda de finales de los sesenta y principios de los setenta, una época en la que las piernas tenían todo el protagonismo y las prendas no oprimían el cuerpo, por el contrario, eran concebidas como aliadas para expresarlo y sentirse libres.

Este vestido diseñado por Georges Hobeika fue un acierto como pieza de moda y estrategia mediática.

He de confesar que, si antes no sabía de la existencia de Georges Hobeika, después de ver el vestido que lució Susan Kelechi Watson, su nombre no lo olvidaré.  Sin duda, este diseño es uno de los más propositivos del evento, además, es una pieza excepcional por su detallada elaboración y construcción a través del recurso de flecos formados por cientos de cristales azules y transparentes.  Al verlo me pareció un verdadero homenaje al Art Decó y su influencia en la moda, unido a cierto lenguaje disco.  ¿Qué piensan?

La actriz inglesa decidió estrenarse este vestido para la premiación de los Globo de Oro, una verdadera celebración de la moda y su gusto por ella.

Mi tercer favorito de este grupo es otro descubrimiento, pues gracias a la actriz Rosamund Pike, me enteré que existía la diseñadora Molly Goddard.  Inglesa, desenfadada y colorida, esta creativa fue uno de los nombres que aparecieron el domingo y, probablemente, la más sorprendida fue ella, ya que Rosamund Pike el año pasado compró el vestido en una prestigiosa tienda en Londres y solo hasta este fin de semana lo lució, acompañado de unas increíbles botas de Alexander McQueen.  Fue evidente lo mucho que Rosamund disfrutó este look de gran volumen, gracias a sus múltiples capas de tul.  Si no me creen, vayan a su Instagram @mspike y vean el video que subió saliendo del ascensor, una especie de performance en el que se aprecia el vestido en todo su esplendor.  Yo también, brincaría con ese traje y lo usaría con unas botas así o flats.  Pura diversión.

Emma Louise Corrin y un homenaje a los arlequines, una propuesta diseñada por la firma italiana Miu Miu.

Cierro esta tanda con Emma Louise Corrin y su traje de terciopelo negro bordado en cristales y con blanco cuello en gorguera.  Este diseño está firmado por Miu Miu y no cabe duda sobre el objetivo de este look: recrear a un clásico arlequín, además, su estilismo tiene un guiño a la imagen de Twiggy la supermodelo inglesa.  No es un secreto que Anna es una actriz joven y el papel por el que resultó ganadora en esta premiación es su primer rol oficial.  Este vestido me resulta un claro homenaje al arte dramático y la conexión que Emma tiene con su oficio y su carrera, que hasta ahora inicia. Qué bonito que las marcas y quienes lucen sus prendas en estos eventos ampliamente difundidos aprovechen estos espacios para trascender y usar la moda para cargarla de significados y emociones, como creo que ocurrió en este caso.

En conclusión, esta edición de los Globos de Oro y su apuesta de moda es para observarla con calma, porque los hilos se están moviendo en direcciones distintas a lo que pasaba un año atrás, pues la industria ha cambiado y sus apuestas también.  Todas válidas y bienvenidas, a mi manera de ver, bastante tonificantes, menos monotemáticas e, incluso, alentadoras.