IRIS APFEL: POR SIEMPRE EL ESTILO DEL «MÁS ES MÁS»

Nuestro vestuario es una extensión de lo que somos, lo que sentimos, lo que creemos. Es una postura frente al mundo, una expresión de nuestra historia y lo que nos determina de ella. Iris Apfel siempre lo tuvo muy claro, no en vano a medida que corrían los años, todas aquellas experiencias e innumerables contactos culturales, sociales y políticos, dejaron en ella una huella que se tradujo en un sello propio, único y exuberante. Sí, todos aquellos momentos de cercanía con sus clientes, desde presidentes de los Estados Unidos, hasta reconocidos empresarios, fueron solo un pedacito del bagaje que configuró un estilo que capturó a muchos. Sin reglas y con el “más es más” como eslogan, Iris llenó de gracia y color los espacios físicos e intangibles de la moda, el diseño y la cultura pop de nuestros días.
Gracias Iris por recordarnos el enorme valor de pensar y ser diferente.

Esta es una breve cronología gráfica de la evolución de su estilo.

La década del cuarenta: traje sastre y piel

Iris Apfel nació en Astoria en Nueva York, su madre era rusa y dirigía una boutique de moda, su padre era un empresario que trabajaba en el suministro de vidrios y espejos, cuyos clientes era los mejores diseñadores de la época. Iris estudió historia del arte y como se aprecia en la fotografía siempre cuido su imagen, este look por ejemplo, claramente pertenece a la década del cuarenta o principios de la década del cincuenta: traje de blazer y falda ajustada, abrigo de piel, medias veladas, cartera de mano y, por supuesto, aretes y brazaletes.

El glamour de la década del cincuenta

En la imagen aparece junto a su esposo Carl Apfel, con quien se casó en 1947. En la imagen Iris luce muy al estilo de la década del cincuenta; clásica y elegante en un traje formal que dejaba ver sus hombros. Durante esta época fundó con su esposo una empresa dedicada al diseño de interiores llamada Old World Weavers y entre sus clientes estuvieron varios presidentes de los Estados Unidos y reconocidas figuras del espectáculo como Greta Garbo o de la industria cosmética como Estée Lauder.

La diversidad del diseño de la década del sesenta

Esta fotografía fue tomada en 1968 y en ella Iris aparece de lentes oscuros, un accesorio que, años después se convertiría en un sello de su estilo. Esta imagen resulta significativa, no por el look de Iris, que se ve acorde a la época y, aún tradicional, realmente lo especial de este registro está en los muchos bolsos y sombreros que la rodean. Sin duda, Iris era una verdadera coleccionista y curadora de prendas, bisutería y complementos, los cuales con el pasar de los años, no solo representaron una valiosa colección, también definieron su estilo único y arrollador.

Los sesenta: prints, pañoletas y gafas de sol

Esta fotografía también fue tomada en 1968 y en ella Iris está junto a su esposo. Esta vez luce un look a juego de traje y pañoleta, ambos de miniprints. Las gafas vuelven a ser claves y recurrentes en su look.

Llegaron los setenta con grandes accesorios y acentos de color

En la década del setenta Iris le apostó a elementos que fueran acentos en sus looks, como los sombreros grandes y los maxiaccesorios, en este caso los cinturones con detalles de bisutería. Durante un viaje en un crucero, Iris eligió un total look blanco de camisa y pantalón de bota amplia. Para este momento, las gafas ya eran un infaltable en sus outfits.

En los setenta se inicia el estilo del «más es más»

En 1974 Iris ya exhibía un estilo más arriesgado, una mezcla de todos los elementos que décadas atrás la acompañaron en su clóset: los sombreros, las gafas, las pulseras grandes, las prendas con prints y colores llamativos, los bolsos como acento en el look. Además, nótese que en ese momento el labial rojo ya aparece como un punto focal relevante en su imagen.

Los ochenta y la exuberancia de una década llena de excesos estéticos

La irreverencia y la explosión de la década del ochenta no le fueron esquivas a Iris, en la imagen vemos claramente cómo en su estilo los lentes ya eran un infaltable y los labios color rojo un sello, al igual que su pelo corto y totalmente blanco. En su vestuario ya estaba claro que nada era minimalista, como los pantalones Gucci que luce en la imagen, un look que accesorizó con dos pulseras de gran tamaño. Recordemos que una de las grandes pasiones de Iris fueron sus colecciones de joyas y accesorios de bisutería.

En las primeras décadas del siglo XXI la imagen de Iris es un ícono de estilo

Alguna vez Iris le contó a un periodista que ella fue de las primeras mujeres que lució botas altas en Nueva York, en la imagen la vemos en su apartamento de Park Avenue, rodeada de muebles antiguos y piezas eclécticas llenas de exuberancia y color. La fotografía fue tomada en 2016 y, en ella, Iris le apostó a un look de tonalidades grises y neutras, con botas de cuero altas, accesorizado por un largo collar y sus sellos: los lentes grandes y los labios rojos.

El estilo va más allá de la edad

Durante sus últimos años H&M y Mac fueron dos de las muchas marcas que realizaron colaboraciones con Iris. Sin importar su edad, esta mujer fue ícono para muchas generaciones que vieron en ella el poder de configurar un estilo propositivo a partir de una curaduría clara, porque incluso para aplicar la regla del «más es más», se debe tener un sentido estético que lo respalde.
PD: nótese que el color de uñas hace match con los labios rojos.

¡Gracias Iris!

«Cuando no te vistes como los demás, no tienes que pensar como los demás»
Iris Apfel
1921 – 2024