Les confieso que Sabato De Sarno empieza a ganarse mi corazón, no solo por la colección que a cargo de Gucci presentó hace unos días durante la Semana de la Moda de Milán, sino por las jugadas claves que está realizando como director creativo de la firma italiana; me refiero exactamente a la elección de la fotógrafa Nan Goldin para We Will Always Have London, la reciente campaña de Gucci.
Para los que no la conocen, Nan Goldin es una prestigiosa fotógrafa norteamericana, su relación con la fotografía se inició a los quince años cuando empezó a disparar su primera cámara, una Polaroid, que usó para hacerse autorretratos y registrar su entorno. De ahí en adelante su relación con la fotografía se ha extendido, entregándonos una de las miradas sobre la vida cotidiana y la contracultura estadounidense más interesantes y potentes de las últimas décadas. La naturalidad para abordar la intimidad, empezando por la de ella misma, es un paradigma estético y documental que la ha puesto en la cima de la fotografía contemporánea. Su obra no solo incluye el registro de su turbulenta vida personal, también del mundo que la ha rodeado en Nueva York, ciudad en la que se radicó desde 1978. El trabajo de Goldin, incluye numerosas exposiciones, publicaciones y reconocimientos.
Ahora bien, que Sabato De Sarno empiece a darnos puntadas claves acerca de sus inclinaciones estéticas, trayéndolas al universo de Gucci, sin duda, inicia una configuración del rumbo de la firma. Esta nueva campaña trae consigo a Nan Goldin fotografiando a Debbie Harry, un ícono musical de la cultura pop estadounidense, muchos sabrán que Harry lidera la reconocida banda Blondie, cuyo auge se centró durante los setenta y ochenta. Gucci decidió crear un nuevo bolso en honor a la cantante; el Gucci Blondie.
Aquí es importante anotar que las firmas de moda no suelen hacer este tipo de concesiones con facilidad, es decir, ponerle nombres de personas famosas a los bolsos, pero ocurren y, con mayor razón, los convierten en verdaderos objetos de deseo; como ejemplo de esto tenemos el Birkin de Hermès, que tomó su nombre de la actriz y cantante Jane Birkin, de hecho, se diseñó para ella. El Kelly de Hermès, el cual originalmente no tenía ese nombre, pero que se cambió cuando la princesa Grace Kelly lo lució; otro caso es el Jackie de Gucci, el cual también asumió este nombre porque la exprimera dama de los Estados Unidos, Jackeline Kennedy, hizo de él su favorito.
El nombre de la campaña We Will Always Have London, también es un verdadero guiño estético, en este caso a la película Casablanca, una joya de la cinematografía filmada en 1942 y protagonizada por Ingrid Bergman y Humphrey Bogart, quienes se encargan de darle vida a uno de los romances más memorables del cine. En uno de los diálogos de la película, quizás el más emocional, Bogart le dice a Ingrid Bergman: «We Will Always Have Paris». Así que Sabato De Sarno, lo que decide es parafrasearla y darle un giro, el resto es una completa historia que tiene como hilo conductor a la nueva colección, la campaña realizada por Nan Goldin y protagonizada por Debbie Harry, además de un fashion film dirigido por Benoît Delhomme junto a Nan Goldin, en el cual el abordaje no podía ser otro que la intimidad y las referencias estéticas citadinas londinenses, escenas llenas de humanidad, cotidianidad y moda.
El resto se trata solo de disfrutar este maravilloso momento que nos regalan tantos talentosos creativos juntos, mientras se unen la moda, la fotografía, la música y el cine.
¡Cuéntame cómo te parece la nueva mirada de Gucci, me encantaría leerte en los comentarios!