LA PETITE MORT, ORGASMOS HECHOS PRENDAS  

La Petite Mort presenta su reciente colección Hechos de Maíz en el BFW y próximamente abrirá las puertas de su nuevo estudio en el Distrito Creativo de Medellín.  

Cada vez que Jonathan y Andrés diseñan y elaboran una prenda de La Petite Mort, están seguros que su objetivo es despertar muchos suspiros, unos suspiros tan especiales que casi podrían ser orgasmos, tal y como lo dice su slogan: orgasmos hechos prendas. Hoy, seis años y medio después de estar al frente de esta marca de moda colombiana, podemos decir que los chicos de La Petite ya tienen una larga lista de suspiros u orgasmos, por cuenta de la satisfacción que sus creaciones despiertan.

El 80% de la elaboración de las piezas de sastrería de la marca se hace a mano, es una construcción metódica, lenta y consciente, a la que poco a poco han incorporado cambios radicales a las siluetas tradicionales de un traje.

Su propuesta retoma el saber hacer de la sastrería y la tradición artesanal de la tejeduría, los cuales se unen a su visión contemporánea, esa que ha dado como resultado un constante trabajo experimental, cuyas variables incluyen la búsqueda de materiales con diferentes propiedades, pesos, caídas, texturas y apariencias.  Otro aspecto recurrente en su método de diseño es el juego con los volúmenes o el desafío de investigar constantemente acerca de tejeduría y proponerles a sus artesanos piezas que no se puedan elaborar con una máquina.  Para ellos, al igual que para muchos diseñadores de marcas de autor, uno de sus mayores retos es procurar no repetirse y, por supuesto, en medio de toda esta ecuación, aparece el factor wow, es decir, ese rasgo en la prenda que la hace diferente y completamente cautivadora.

En ese sentido y, a propósito de su pasarela en el BFW la pregunta es: ¿cuál es el factor wow de su nueva colección Hechos de Maíz?

Para Jonathan y Andrés la respuesta está, justamente, en la presencia que tiene el maíz en la cotidianidad latinoamericana; de hecho, el maíz es para los latinos, lo que el arroz es para los asiáticos o el trigo para los europeos.  El maíz está en nuestra mesa desde que tenemos memoria, es una suerte de tesoro alimenticio y con esta colección La Petite Mort ha decidido hacerle un homenaje. Para ello, tuvieron extensas lecturas sobre él en el Popul Vuh, el libro sagrado de los Mayas, allí encontraron datos llenos de misticismo acerca de esta planta, de su estructura y forma, eso los enamoró aún más. 

Hechos de Maíz es una colección de dieciséis looks con un alto componente de tejido artesanal y de sastrería, aquí el tema de los trenchs y sus texturas cobra relevancia como una de las siluetas claves de esta historia. De igual forma, en esta oportunidad, aparece el bordado, tanto manual como industrial, un recurso que se lleva el protagonismo en varias prendas no solo por su impecable impronta, sino además por su extensión en las piezas. Así mismo, se destaca una carta de color que remite a todos estos elementos naturales relacionados con el maíz, tonalidades muy afines a la identidad de La Petite Mort y como una especie de dato curioso que se enlaza perfectamente con la marca, ¿sabían que hay un tipo de maíz negro? Suele cultivarse en Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia y su tonalidad oscila entre el morado muy oscuro llegando al negro.

Estas semanas están llenas de novedades para La Petite Mort, pues además de su pasarela en el BFW, próximamente harán la apertura oficial de su nuevo estudio en Medellín; un espacio ubicado en el Distrito Creativo El Perpetuo Socorro, el epicentro de un movimiento de emprendedores, artistas, diseñadores y creativos que surge con fuerza en la ciudad. Allí empezarán un nuevo capítulo, en medio de un mix industrial y un ecosistema lleno de diversidad y sensibilidad en el que continuarán con el propósito de crear orgasmos en forma de prendas de vestir.

La historia completa con todos los detalles de su nuevo estudio, la conexión de Jonathan y Andrés con la sastrería y la tejeduría, su nueva colección para el BFW y su expansión en México en el nuevo capítulo del podcast de A Dress to Kill. ¡Espero sus comentarios, los leo!