Desde el 11 de mayo y hasta el 10 de julio, estará abierta en el Museo Casa de la Memoria y en la Casa del Encuentro del Museo de Antioquia, la exposición La vida que se teje. Un historia con matices bastante emocionales, pues el tejido y la narración textil es el formato con el diferentes grupos humanos de Colombia y América Latina plasman sus vivencias en medio de conflictos políticos y armados.
La exposición reúne 85 piezas internacionales y nacionales provenientes de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, El Salvador, México, Perú; así como Bolívar, Chocó, Cundinamarca, Nariño, Putumayo y Antioquia.
“Son comunidades muy afectadas; la guerra les ha dejado no solo dolor y sufrimiento, sino lazos sociales rotos. En la búsqueda de superar esa situación, de resistirse, las personas encontraron que el tejido genera espacios para hablar, para elaborar duelos y generar cambios. Allí hay narrativas muy potentes sobre la vida cotidiana en medio del conflicto armado, relatos que pasan de sus vidas privadas e íntimas a lo público, en las que ellos pueden decir: ‘No solo me pasó a mí, nos pasó a muchos’”, relata Isabel González, curadora de la muestra.
Esta exposición pondrá en diálogo textiles producidos en tiempos, espacios y contextos diferentes a partir de 4 ejes: vida cotidiana; memorias del dolor, la dignidad y la resistencia; movilización social; trayectorias de vida.
Así, como propone Roberta Bacic, curadora de la muestra, será posible diferenciar cuatro contextos de emergencia de los tejidos testimoniales: el primero corresponde a las víctimas directas, a los hijos o familiares que sobreviven y hacen memoria; el segundo proviene de los activistas, los participantes solidarios y asociaciones políticas; el tercero surge de personas que trabajan cuando se ha tomado un poco de distancia temporal, para reinterpretar lo que queda de la experiencia; el cuarto se refiere a artistas que usan el lenguaje textil/arpillero más allá de las exploraciones con técnicas y materiales, encontrando una voz política y social.
La invitación está abierta, La vida que se teje es una sutil forma de acercarnos a la visión de muchos, a quienes los conflictos violentos latinoamericanos han golpeado. Testimonios que se expresan a través de un hacer ancestral y artesanal.