
Durante toda su trayectoria como diseñador de moda, Camilo Álvarez se ha destacado por su propuesta vanguardista y su particular mirada urbana; premios, colaboraciones y reconocimientos han hecho parte de su carrera. Sin embargo, despúes de 15 años, Camilo, decidió disolver la sociedad que tenía con sus socios y volver a empezar desde cero con su marca. Ansiedad, incertidumbre y vivir un proceso exigente y gratificante de aprender a hacerse cargo de sus sueños, han hecho parte de la nueva etapa de Camilo Álvarez, quien ahora desde su nuevo estudio, traza la ruta de su marca, mientras le es fiel a su propia definición de éxito. Mira aquí la conversación que dio origen a este artículo:
Finalizando el 2024, Camilo Álvarez abrió oficialmente las puertas de su nuevo estudio en Medellín, un lugar pensado para crear y reconfigurar su universo vanguardista y urbano. Después de un enorme bagaje de grandes aprendizajes y replanteamientos, hoy Camilo lidera un equipo con el cual trabaja en su marca y tres líneas transversales: “yo tenía el propósito de que las cosas fueran fáciles y ahora sí que estoy más que reconciliado con eso. Hoy tenemos tres tipos de prendas: los básicos de la marca, la línea rectangular y la línea circular. Básico son las prendas que me han acompañado desde hace muchos años, que ya son parte clave del portafolio. Circular son todas las prendas que vienen del archivo, que se les da un nuevo ciclo de vida a partir de intervenciones o de reprocesos, el resultado son prendas, en su mayoría únicas, con una nueva apariencia. Rectangular es una línea de prendas cuya moldería se aproxima a un rectángulo y así evitar muchas curvas y el desperdicio de tela”, explica Camilo.




Otro aspecto que se destaca en la propuesta de Camilo son las técnicas de estampación manual, de hecho, se ha enfocado en crear texturas en las telas a partir de la estampación; como el frottage con los pisos de Medellín, la estampación con brochas o con el cuerpo, son algunas de las técnicas que usa, las cuales tienen un margen de error muy grande, pues la mayoría se realizan con la prenda armada, lo que implica un alto componente de experimentación, de esta forma, el lenguaje adquiere matices expresionistas.


La faceta de cuidado medioambiental en la propuesta de Camilo Álvarez ha sido transversal desde hace muchos años, y en esta nueva etapa no solo se mantiene, sino que es fundamental para él: “hay que hacer que la gente se interese por el tema de la sostenibilidad en la ropa y esto ocurre cuando tú cuentas la historia detrás de las prendas. Pero, sin duda, es muy claro que el primer y mayor punto de seducción es la prenda misma. ¿Qué pasa?, que hemos llegado a un punto donde se volvió aspecto y ya, por eso se ha generado tanta basura con la ropa, tanto que la gente ya no sabe qué hacer con ella y por eso termina en el desierto de Atacama. En ese sentido, yo tengo claro que quiero hacer una marca que sea responsable, pero no por ser responsable que se vuelva aburrida. Me interesa generar prendas que propongan, que sean el resultado de una experimentación y que la gente puedan llevar una prenda vanguardista, funcional y sumarle el desafío de que sea responsable con el medio ambiente”, afirma Camilo.

Precisamente, para su catálogo procura que los materiales tengan mínimas mezclas de materiales, de esa manera hay más probabilidades de que la prenda pueda volver a usarse cuando esta tenga un nuevo ciclo de vida. Con más de 15 años de trayectoria, ha depurado muchos insumos y sus intereses se enfocan en materiales y procesos con una menor huella de carbono, un buen ejemplo de esto es el algodón regenerativo, el cual proviene de sistemas de cultivos más amigables con el medio ambiente. Otra fibra habitual en la propuesta de Camilo es el cáñamo, el cual no fue cultivado con químicos nocivos y requirió menos agua. Así mismo, en los procesos de lavandería está implementando los que tengan menor impacto.

La ciudad, lo cotidiano y el universo jeanswear siguen permeando el espíritu reflexivo de Camilo Álvarez: “a mí se me ha hecho más fácil hablar desde lo que se me hace familiar, finalmente el tacto que aprendí fue a partir de los algodones de las camisetas, de los jeans… Esto, sumado a cómo me empecé a mover en mi entorno, de andar a pie en la ciudad. Se trata de eso, de contar el universo de uno, a partir de lo que uno mismo vive, es mi manera de ser auténtico. Me gusta que haya un aire urbano en lo que yo hago, pero que no sea una marca urbana como las que ya existen, porque me interesa que mi visión de lo urbano sea mi visión de autor”.



Volver a empezar también puede significar volver al origen con una nueva mirada. Camilo eligió hacerlo desde su deseo, con la claridad que da el tiempo y la valentía de soltar lo que ya no resuena. Hoy, su historia se redefine desde lo Básico, lo Circular y lo Rectangular: formas que en apariencia son simples, pero que encierran la complejidad de quien se atrevió a empezar de nuevo, desde su propia definición de éxito.
Fotografías: José Moreno
Suscríbete a mi podcast aquí: